Olvidando lo que importa.

Otra forma de vivir.

Creo que perdemos tanto tiempo esperando para ir a lugares que nos hagan perder el aires, lugares que nos roben el último suspiro o que nos reconquisten el corazón, que nos olvidamos de vivir el ahora, de disfrutar la belleza que pasa por nuestros ojos día a día.

Se nos olvida despertarnos temprano para ver desnudarse al sol, dejamos pasar la risa de las personas que nos rodean, sin molestarnos en memorizar ese sonido casi celestial, empezamos a echar de menos algo cuando nos falta, en lugar de disfrutarlo a cada segundo que lo tenemos, mandamos más besos por las redes sociales de los que robamos en persona, nos pasamos las horas pidiendo abrazos en lugar de abrir nuestros brazos cuando una persona cualquiera necesita uno donde refugiarse, no disfrutamos de la comida por miedo a engordar, ya nadie corre si no es para escapar. Perdemos tanto tiempo creando una pompa de una vida que nos gustaría llevar, que no vivimos la única vida que se nos ha regalado, nos molestamos tanto en calcular los defectos que tienen todas las personas en lugar de fijarnos en que esos mismos defectos hacen a cada persona única, nos pasamos la vida entera buscando a alguien que sea tan parecido a nosotros que acabamos tan incompletos como al principio, porque no dejamos que nos complementen, a fin de cuentas, qué  puede enseñarte una persona que es exactamente igual que tú. Nos fijamos tanto en la talla de ropa que usa cada persona que

nos olvidamos de dejar crecer el tamaño de nuestra sonrisa, ya nadie sabe divertirse si no consume alguna droga, hemos dejado atrás los bailes bajo la lluvia, ahora la gente solo quiere la lluvia para lamentarse de la soledad que les rodea. Ahora no seducen con las miradas, necesitan enseñar toda su piel para hacerlo, ya nadie pisa fuerte porque tienen miedo de que el suelo se hunda a sus pies.
Lo que quiero decir, es que tenemos que dejar de preocuparnos por que pasará sí, dejar de arrepentirnos por qué hubiese pasado sí. No lo pienses, si quieres algo, simplemente hazlo, vas a ser juzgado lo hagas bien o lo hagas mal, porque ahora vivimos con un juicio constante en la boca.

Así que vive y empieza a apreciar la belleza que nos rodea.

(Las fotos vienen de la mano de un buen amigo, que ha empezado a vivir ya.)